¡Cuidado con los medios de comunicación!
Llevo mucho sin escribir, más que en otras ocasiones, así que rescaté un borrador, y aquí está:
Una advertencia debería aparecer al finalizar cada noticiero o en algún apartado del diario, para que los televidentes y lectores tomen conciencia que no sólo las opiniones vertidas por algunos periodistas son personales, sino que todo -desde el titular hasta el final de una noticia- están vertidas de la ideología del medio. Por supuesto, esto jamás sucedería, pues desde que en el colegio nos enseñaron sobre los Mass Media nos han convencido que una noticia debe ser objetiva y que sólo las columnas y los editoriales tienen algún grado de subjetividad.
Sin embargo, esto está lejos de la realidad, donde los noticiarios de las 9 y los periódicos de mayor circulación (y también algunas radios) resultan la mejor forma de entrar en las conciencias de las personas e influir en ellas. Como dicta aquel periódico “las opiniones tienen un punto de partida”, la mayoría de la población se informa mediante estos medios y así formula comentarios a partir de lo que ve y dónde lo ve. En cada medio prima un discurso en armonía con la ideología que posea su dueño, por algo existen editores que son hasta capaces de distorsionar una noticia sólo cambiando su título. Esto resulta especialmente importante en las redes sociales donde se comparten enlaces y la mayoría de la gente se deja llevar por el título o la bajada, que en muchos casos no solo son llamativos, sino que tendenciosos.
La elección de palabras no deja de ser importante, pues cada palabra que usamos conlleva una carga emocional. El orden de las oraciones influye en el énfasis que se dé a una información sobre otra. Los detalles sobre un aspecto más que en otro. ¡Hasta la ubicación de la noticia! No es lo mismo que una noticia ocupe una columna a que ocupe el espacio central de una página, que sea titular principal o se mencione en dos líneas en la portada, o se muestre al principio o al final de un noticiero. Todo está calculado, hasta pienso que ni siquiera lo tienen que pensar mucho, pues ya está estudiado.
Se juega mucho con la psicología de las personas, pero aún hay personas que dicen ¡qué importa! ¡que le ponen color! si se reafirma un estereotipo, total todos sabemos que no es verdad. ¡Pero no es así! Nuestro subconsciente lo capta todo, podemos pensar que tal spot es ridículo y luego sin querer estar haciendo bromas basándonos en lo que hemos visto.
Sin duda, tenemos que tener cuidado con lo que vemos, siempre usar la razón y nuestra capacidad crítica, porque un medio supuestamente objetivo no significa que contenga la razón o la verdad, sólo la versión -y la visión- de quien escribe (o desde el lugar en el que escribe).